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CBianchiRoss/Vida y Obra

Opinión

Introducción a Estampas habaneras

Introducción a Estampas habaneras

Por Marilyn Bobes

 

Desempolvando anécdotas, costumbres y figuras del pasado reciente y del presente inmediato, Ciro Bianchi Ross se ha convertido en uno de los periodistas más leídos  y respetados de la Cuba de hoy.

    Su prosa rica, amena y de  altos quilates literarios, constituye, junto a la rigurosa investigación que la sostiene, una de las cualidades de este periodista de pura cepa a quien es imprescindible acudir cuando de develar las esencias de la cubanía se trata.

     Reunidas en este libro aparecen algunas de sus más valiosas viñetas en las que el lector podrá encontrar inauditas revelaciones. El autor adiciona esa aptitud curiosa que lo convierte en inquieto rastreador de  irradiaciones.

    Lo que asombra en Ciro es su prodigiosa capacidad de revivir el pasado comunicándolo con el presente. O de contarnos el presente como memoria futura de una inteligente penetración en lo cotidiano.

   Nada escapa a la agudeza de este cronista, digno heredero de un Eladio Secades que supo, en un tiempo anterior, otorgarnos una tipología y un perfil. Ciro Bianchi Ross  los renueva hoy con un vuelo quizás más alto desde el punto de vista formal, pero con la misma autenticidad.

    Quienes se acerquen a este libro reirán y reflexionarán. Disfrutarán el placer de una lectura que nada tiene que envidiar a la obra de los cuentistas cubanos contemporáneos. Como si  la realidad se transformara en ficción y la ficción no pudiera ser otra cosa que realidad.

    Aquí está Ciro Bianchi en cuerpo y alma y Cuba como un espejo de su periodismo ejemplar.

Opinan estudiantes de Periodismo y Comunicación

Opinan estudiantes de Periodismo y Comunicación

«Quiero destacar el trabajo que realiza por Ciro Bianchi por acercarnos a la Historia de una forma diferente. Muchos esperamos con avidez la edición dominical para leer sus comentarios tan interesantes». (Andy Richard, estudiante de Comunicación)

 Desde hace algunos meses tenía en mente hacerles llegar estas líneas. Y
lo hago porque veo muy necesario destacar el trabajo realizado durante
todos estos años por uno de sus mejores columnistas: Ciro Bianchi Ross.
Quiero felicitarle maestro, y agradecerle por permitirnos un acercamiento
a la historia de la Patria de una forma diferente.
Muchos jóvenes como yo y el pueblo cubano en general, esperan con avidez
cada fin de semana la emisión dominical de JR, y ahí la sección
Lectura,para leer sus comentarios tan interesantes.
Nunca cese en su empeño de realizar tan importante labor.
Andy Richard, estudiante de Comunicación, Universidad de La Habana.

 

«Quiero agradecerle por sus Lecturas dominicales (Ciro Bianchi), las cuales ojalá contribuyan a que los jóvenes de la Isla se sientan más orgullosos de su bandera, de su nación... Creo que si no ha sido mayor la pérdida de valores es gracias a nuestras poderosas raíces y a nuestra rica historia... Admiro su manera de narrar en pequeñas historias lo que hoy conocemos como cubanía, lo saludo y aliento para que continúe usted con su labor. Estoy seguro de que se le recordará como alguien que con sus “trovas”, como me han dicho a mí, ha contribuido al fortalecimiento de nuestras tradiciones». (Davis Brito, estudiante de Comunicación Social

Tertulia sobre periodismo cultural

Tertulia sobre periodismo cultural

Jesús Dueñas (Radio Habana Cuba)

La tertulia sobre periodismo cultural, celebrada este jueves en la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), devino cálido homenaje al ilustre escritor y periodista Ciro Bianchi Ross por sus cuarenta años de feliz matrimonio con la prensa caribeña. En ese contexto festivo, Jaime Saruski, Premio Nacional de Literatura, Leonardo Padura, laureado escritor y periodista, y Norberto Codina, director de la Gaceta de Cuba, órgano de la UNEAC, se refirieron al fecundo quehacer intelectual del también periodista de la revista Cuba Internacional.   Para Jaime Saruski, las crónicas dominicales publicadas por Ciro Bianchi Ross en el diario Juventud Rebelde equivalen a "manos piadosas" que cubren los "agujeros negros" de la memoria histórica del pueblo cubano, mientras que, para Leonardo Padura, el homenajeado es un genuino representante de la "época de oro" del periodismo literario en la mayor de las Antillas. Y un profesional de la prensa alejado de los estereotipos y responsabilizado no sólo con la historia y la cultura caribeñas, sino también con la esencia de la cubanía.   Norberto Codina calificó a Ciro Bianchi Ross como un excelente entrevistador y cronista que domina a la perfección el arte de comunicar y comunicarse con el lector, para establecer esa "relación mágica" entre la fuente y el receptor, porque en su obra escrita literatura y periodismo se funden en amoroso abrazo.   Por último, los colegas que participaron en esa animada tertulia le formularon varias preguntas a Ciro Bianchi Ross, quien contó chispeantes anécdotas relacionadas con  la noble profesión a la que se ha entregado en cuerpo, mente y alma durante cuatro décadas, ya que, para él, el ejercicio periodístico es fuente nutricia de ética, humanismo y espiritualidad. Reportó: Jesús Dueñas Becerra, para Radio Habana Cuba.               

Vivir del "Chisme"

Vivir del  "Chisme"

Los 40 años de Ciro Bianchi en el periodismo demuestran que la historia es más creíble y humana cuando se baja de los pedestales por DANAY GALLETTI HERNÁNDEZ y MARIO CREMATA FERRÁN, estudiantes de Periodismo

El entrevistador por excelencia se convirtió en entrevistado. La habitual Tertulia «Barraca de Feria» que mantiene el periodista Ciro Bianchi Ross desde hace un año, el tercer jueves de cada mes, tuvo en la tarde de ayer una ligera variación.Un grupo de amigos encabezados por Jaime Sarusky —Premio Nacional de Literatura—, el escritor Leonardo Padura y el director de La Gaceta de Cuba, Norberto Codina, decidieron festejar las cuatro décadas en la profesión de este imprescindible en el periodismo cubano. «Hemos venido aquí, no a hacerle un homenaje al amigo, pues a su edad no está preparado todavía. Nos reunimos para conversar sobre determinados aspectos del periodismo, de la labor de Ciro, que escapa de los estereotipos, demuestra su responsabilidad con la historia y defiende la cultura sin dejar de producir textos amenos y bien escritos», expresó Padura. También se refirió a su trabajo en los diarios cubanos, en la Agencia Latinoamericana de Noticias Prensa Latina, en la revista Cuba, y a sus colaboraciones, pasando por todos los géneros y especializándose en las buenas entrevistas. «Ciro es sin discusión, un magnífico entrevistador. Su claridad es impresionante. Fue referencia para el periodismo literario que en los 80 hicimos un grupo de jóvenes», agregó.«Escribe libros de periodismo, pero no pensados como tal. Sus trabajos saltan de la vida efímera de un periódico o revista, hacia las páginas de una obra mayor, porque trascienden al universo literario y artístico». Por su parte, Jaime Sarusky destacó que Ciro logra una comunicación con el lector, y su manera exhaustiva de investigar llena los agujeros negros de nuestra memoria y enriquece enormemente los conocimientos históricos, particularmente los de la historia nacional no contada.Norberto Codina comentó acerca de sus colaboraciones para La Gaceta de Cuba por más de 20 años, con artículos nada superficiales. «Por el brillo de sus ojos tal parece que fue testigo de primera línea de los acontecimientos pasados que relata o cuenta. Es un enamorado de su profesión, de corazón caliente y un poco apasionado, con diálogo transparente y un periodismo decantado, sintético, altamente profesional». El agasajado habló de la que fuera su escuela: la revista Cuba Internacional. Para ella escribe hace 35 años, aunque sus primeros trabajos vieron la luz en el periódico El Mundo, allá por 1967, cuando tenía solo 18 años.Además, comentó sobre sus artículos para la revista Sol y Son, de la que fue fundador en 1986; de su crónica semanal en Juventud Rebelde desde hace un lustro, hasta la columna que inició hace muy poco en El Nuevo Día, de Puerto Rico.Infinidad de anécdotas como la odisea para entrevistar al escritor Gabriel García Márquez amenizaron la tarde. Después de varios intentos fallidos, logró su propósito, en un insólito lugar: el baño de la casa de modas La Maison.También contó detalles de sus encuentros con intelectuales de renombre como José María Chacón y Calvo, José Lezama Lima, Octavio Cortázar, Augusto Monterroso, el padre Ángel Gaztelu y el Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler, a quienes entrevistó.En conversación con este diario, Codina manifestó su pasión por la obra de Bianchi desde hace 30 años, y la satisfacción por haber sido su editor. Confesó compartir con él otras aficiones, como el gusto por la buena comida y la bebida.«Lo conozco desde fines de los 70, cuando empecé a publicar en El Caimán Barbudo. Desde entonces, mantenemos una sólida amistad y afinidad. Lo respeto muchísimo, y de alguna manera fue también mi «modelo». Ciro forma parte de esos grandes periodistas que ha dado Cuba; por ser una fuente de cultura, por el rescate a los olvidados, por su conocimiento de la técnica del periodismo, que a pesar de las revoluciones tecnológicas sigue siendo el mismo», dijo Padura a JR.Jaime Sarusky aseguró que el estudio sistemático de la obra de Ciro, ayuda a preparar a la joven generación de periodistas que necesitamos. «Él cuenta pequeñas historias que forman parte de la idiosincrasia del cubano, que no se pierden con el tiempo, reivindica esa memoria. Tiene la virtud de que la mayor parte de sus crónicas pueden desarrollarse y convertirse en magníficos guiones de cine».Los aportes de Ciro Bianchi a la cultura cubana son innegables. Decir 40 años de ejercicio profesional resulta fácil, pero mantenerse en esta profesión que el propio Sarusky calificara como la principal causa de infartos en el mundo, es una tarea de grandes.

 

Merecido homenaje a periodista cubano.

Merecido homenaje a periodista cubano.

El Duende. Radio Miami. 19 de enero del 2007

Precisamente  ayer  cuando  dábamos  lectura  en  este  espacio  a  una  crónica  sobre  las  calles  de  La Habana  escrito por  el  periodista Ciro  Bianchi,  allá  en  El Vedado, en un  salón  de  la  Unión  de  Escritores,  la  UNEAC,  se  le  estaba  rindiendo  a éste   un  merecido   homenaje   por  sus  40  años   de  trabajo  profesional  de la  letra  impresa.Bianchi  comenzó   a  trabajar  como periodista  en  el  diario  El Mundo,  bajo  la  dirección  de Luis Gómez  Wanguemert  cuando  solo  contaba  18  años  de  edad. En la  actualidad  escribe  una  crónica  costumbrista  dominical  para  Juventud  Rebelde, columna  que  es   una  de  las mas  leídas  por  todos  los  cubanos  de  la  isla. El Duende  saluda  a Ciro Bianchi  en  su  40  aniversario  como  periodista   repitiendo el nombre  de la  popular canción  de  Portillo  de  la  Luz : Contigo  en  la distancia. 

 

Ciro Bianchi; cuatro décadas en el periodismo cubano

Ciro Bianchi; cuatro décadas en el periodismo cubano

La extensa obra de este entrevistador constituye un aporte innegable a la cultura cubana

Danay Galletti y Mario Cremata

El entrevistador por excelencia se convirtió en entrevistado. La habitual Tertulia «Barraca de Feria» que mantiene el periodista Ciro Bianchi Ross desde hace un año, el tercer jueves de cada mes, tuvo en la tarde de ayer una ligera variación.

Un grupo de amigos encabezados por Jaime Sarusky —Premio Nacional de Literatura—, el escritor Leonardo Padura y el director de La Gaceta de Cuba, Norberto Codina, decidieron festejar las cuatro décadas en la profesión de este imprescindible en el periodismo cubano.

«Hemos venido aquí, no a hacerle un homenaje al amigo, pues a su edad no está preparado todavía. Nos reunimos para conversar sobre determinados aspectos del periodismo, de la labor de Ciro, que escapa de los estereotipos, demuestra su responsabilidad con la historia y defiende la cultura sin dejar de producir textos amenos y bien escritos», expresó Padura.

También se refirió a su trabajo en los diarios cubanos, en la Agencia de Prensa Latina, en la revista Cuba, y a sus colaboraciones, pasando por todos los géneros y especializándose en las buenas entrevistas.

Por su parte, Jaime Sarusky destacó que Ciro logra una comunicación con el lector, y su manera exhaustiva de investigar llena los agujeros negros de nuestra memoria y enriquece enormemente los conocimientos históricos, particularmente los de la historia nacional no contada.

Norberto Codina comentó acerca de sus colaboraciones para La Gaceta de Cuba por más de 20 años, con artículos nada superficiales. «Por el brillo de sus ojos tal parece que fue testigo de primera línea de los acontecimientos pasados que relata o cuenta. Es un enamorado de su profesión, de corazón caliente y un poco apasionado, con diálogo transparente y un periodismo decantado, sintético, altamente profesional».

El agasajado habló de la que fuera su escuela: la revista Cuba Internacional. Para ella escribe hace 35 años, aunque sus primeros trabajos vieron la luz en el periódico El Mundo, allá por 1967, cuando tenía solo 18 años.

Además, comentó sobre sus artículos para la revista Sol y Son, de la que fue fundador en 1986; de su crónica semanal en Juventud Rebelde desde hace un lustro, hasta la columna que inició hace muy poco en El Nuevo Día, de Puerto Rico.

Infinidad de anécdotas como la odisea para entrevistar al escritor Gabriel García Márquez amenizaron la tarde. Después de varios intentos fallidos, logró su propósito, en un insólito lugar: el baño de la casa de modas La Maison.

También contó detalles de sus encuentros con intelectuales de renombre como José María Chacón y Calvo, José Lezama Lima, Octavio Cortázar, Augusto Monterroso, el padre Ángel Gaztelu y el Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler, a quienes entrevistó.

Los aportes de Ciro Bianchi a la cultura cubana son innegables. Decir 40 años de ejercicio profesional resulta fácil, pero mantenerse en esta profesión que el propio Sarusky calificara como la principal causa de infartos en el mundo, es una tarea de grandes.

 

 

Barraca de Feria

Barraca de Feria

Navegó con suerte esta redactora cuando, ilusionada por un nombre con nostálgicas reminiscencias de Lorca y Villafañe, asistió a una tertulia literaria en la UNEAC. 

¿El nombre?  Barraca de Feria, que atraía sólo con el anuncio de quiénes eran los  invitados -de lujo- del periodista Ciro Bianchi Ross: Jaime Sarusky, Norberto Codina y Leonardo Padura.

Como cada tercer jueves de mes, y dedicada esta vez al periodismo cultural, la “Barraca” sirvió de pretexto para conmemorar los 40 años dedicados al periodismo del presentador.  Las anécdotas de los invitados, esas “pequeñas historias que van enriqueciendo la otra historia”, al decir de Sarusky, hicieron sonreír más de una vez a los asistentes, mientras que casi sin darnos cuenta, se fue convirtiendo la amena conversación en una inestimable clase de cómo hacer periodismo del mejor.

Ciro Bianchi –que fue considerado, junto a Orlando Castellanos, “estrella” en el género de entrevistas-, publica cada domingo en el periódico Juventud Rebelde, divertidas y documentadas crónicas que van desde la investigación de la historia de nuestros principales barrios; la desmitificación de supuestos arraigados en nuestro pueblo (como puede ser la causa de la muerte del autor de la muy versionada canción “Nosotros”), o una reseña de un curioso libro dedicado a describirnos la historia del ron.

Aquí descubrimos que Bianchi Ross es, además, un excelente comunicador, no sólo cuando logra, y valga la redundancia,  “la comunicación necesaria entre el texto y el lector, al escribir de los temas más diversos de la manera más diversa, en una fusión entre el periodismo y la literatura” [1] si no por su derroche de datos y anécdotas.

Colaborador, jefe de redacción, entrevistador y formador de las nuevas generaciones que lo sustituirán algún día en las más importantes revistas literarias de esta Capital, se acerca este periodista a las nuevas tecnologías, regalándonos una bitácora o blog de variado e interesante contenido.

Ya sabe, si quiere pasar un rato entre amigos, lo esperamos el próximo tercer jueves de mes en la Sala Villena de la UNEAC.

¡Y muchas felicidades a Ciro, por sus primeros 40 años dedicados al periodismo!

   [1] Palabras de Leonardo Padura en este homenaje a Ciro Bianchi Ross
   

   En la foto, desde la izquierda, Norberto Codina, Jaime Sarusky, Leonardo Padura, Ciro Bianchi y Maria Elena Molinet, Premio Nacional de Teatro 2006. (Foto Ismael Pérez)

 



Opiniones

Opiniones

"Ciro Bianchi Ross es capaz de entrevistar un árbol para preguntarle sobre el escondite de Adonais”. 
                                          José Lezama Lima

“[…] su honestidad periodística, esa poesía de la caridad humana que fluye en todo lo que escribe”.
                                           Carilda Oliver Labra

“El olfato periodístico con el que Ciro Bianchi hurga en los recovecos de la vida intelectual de sus entrevistados, su perspicacia y su inteligencia en colocar la pregunta adecuada en el momento adecuado lo convierten en un maestro de la entrevista”.
                                           Orlando Castellanos

“Ciro Bianchi Ross no ceja en su empeño de redescubrir el mundo y contarlo a su manera”.
                                            Manuel Echeverría

“… Ciro ratifica que su calidad de periodista no se aleja de las alturas de Bonasso”.

                                             Rufo Caballero